En nuestra escuela, las comidas son momentos especiales donde no solo se alimentan los cuerpos, sino que también se nutren los corazones y se fortalece el espíritu de comunidad entre nuestros pequeños. Desde el aula de Bebés, cuando los niños dan sus primeros pasos, les recibimos con alegría para que participen activamente en cada paso del proceso culinario. Los animamos a llevar sus propios platos y cubiertos a la mesa, compartiendo juntos la responsabilidad de recoger y clasificar los utensilios en bandejas específicas.
Para nosotras, enseñarles a cuidar su entorno es tan relevante como nutrir sus cuerpos. Por ello, les proveemos de herramientas como pulverizadores y servilletas, para que puedan limpiar el espacio donde han disfrutado su comida. Este acto no solo les enseña la importancia de la limpieza, sino que también les llena de orgullo al ver el resultado de su esfuerzo reflejado en un entorno acogedor y ordenado.
Un momento especial durante las comidas es cuando aprenden a servirse agua. Les alentamos a tomar la jarra y a servirse agua, no solo en el comedor, sino en cualquier lugar de la escuela. Este gesto les empodera, les enseña a satisfacer sus propias necesidades de manera independiente y les hace sentirse parte activa y valiosa de nuestra comunidad escolar.
Estas prácticas están impregnadas de amor y cuidado, y trascienden la simple realización de tareas. Buscamos inculcar en los niños valores profundos como la cooperación, la responsabilidad y el respeto mutuo. Al involucrarles en estos procesos desde temprana edad, les proporcionamos un sólido fundamento para su crecimiento personal y social.
Además, estas actividades fomentan la confianza en sí mismos y el sentido de pertenencia. Los niños aprenden que sus acciones tienen un impacto positivo en su entorno y en los demás, y se sienten valorados y respetados por ello.
En nuestra escuela, cada niño es amado y apreciado, y contribuye de manera única al tejido de nuestra comunidad escolar, donde el amor y la atención se reflejan en cada momento compartido alrededor de la mesa
Saray Jurado, fundador y CEO de la Escuela Infantil La Nonna y creadora del innovador Modelo Educativo La Nonna, es una pedagoga terapéutica apasionada por la educación infantil y primaria.
Este verano, Venecia se coló en La Nonna con un taller de máscaras y una gran fiesta carnavalera. Entre plumas, brillos y desfiles, los peques vivieron una experiencia de arte, cultura y juego simbólico. Una celebración llena de ritmo, respeto y alegría que refleja nuestra forma de entender la educación.
En La Nonna viajamos a la Roma más antigua sin salir del cole. Con construcciones, murales romanos, pintura y propuestas sensoriales, los peques desarrollaron creatividad, percepción espacial, cooperación y confianza. Una experiencia llena de arte, lógica y alegría, que convirtió el aula en un auténtico viaje educativo.
Este verano en La Nonna nos pusimos el delantal y cocinamos pizzas al estilo italiano. Entre tomate, ingredientes y mucha creatividad, los peques trabajaron motricidad, secuencia, autonomía y juego compartido. Una experiencia educativa sabrosa y divertida que demuestra que en la cocina también se aprende con alegría.
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